Barravento

Coreógrafa: Maria Isabel Rondón

Para los pescadores brasileños, el barravento es un viento que se levanta súbitamente en el mar y cambia bruscamente de dirección. También representa, para los iniciados de la religión afrobrasileña del Candomblé, el estado que precede a la entrada en trance: se dice que el dios "merodea" alrededor del iniciado, buscando "subírsele". El iniciado entra en un estado de confusión donde se desestabiliza, parece mareado y adormecido: pierde el equilibrio como si soplara un viento sobre él. Viento, estado de transición, el barravento es una metáfora de cambio, de transición. Quien dice transición, dice antes y después, el instante temporal de la transición que trae la transformación.

En esta creación de la coreógrafa María Isabel Rondón, la música es otro personaje, el diseño sonoro omnipresente, evoluciona a lo largo del espacio para elevar los cuerpos, generando su propio movimiento. Durante casi una hora sin interrupción, la música es también el barravento que nos empuja a entrar en su repentina tormenta, y en el apaciguamiento que sigue.